Para la segunda edición de la Copa Dinastía, torneo de fútbol de Asia del Este, China acoge la competición, todos partidos que se celebran en Pekín, capital del país.
Así como en el momento de la 1a edición, la competición reagrupa las selecciones nacionales de fútbol de Corea del Sur (poseedor del título), de Corea del norte, de China, y de Japón.
El torneo se celebra en dos vueltas, la primera vuelta que reúne todos los equipos en el mismo grupo, las dos primeras selecciones que se cualifican para final.
Una victoria produce dos puntos, un empate un punto, y una derrota ninguna punza.
Campeón titular de la Copa Dinastía, Corea del Sur vive un período complicado, no cualificado para la próxima Copa Asiática en Japón (eliminada frente a Tailandia). No teniendo ahora ningún torneo superior en línea de carta de ajuste, se trata, para los Diablos Rojos, de calmarse, antes de abordar las eliminatorias de la Copa del mundo 1994 dentro de un año.
País organizador, China llega lleno de confianza en esta competición, después de haberse cualificado brillantemente para la Copa Asiática 1992 (la Gran Muralla acabó la primera de su grupo con tres victorias en tres partidos, 7 goles marcados, ningún encajonado). Después de haber sido suspendido en final en el momento de la última edición, la selección china, animada por sus partidarios, querrá esta vez desfilar orgullosamente en las calles de Pekín levantando el trofeo.
El fútbol japonés vive una gran revolución desde menos de un año, con la instauración decidida un nuevo campeonato completamente profesional, la J. League, en la plaza de Japan Soccer League, cuyo lanzamiento está previsto para mayo de 1993. Con este soplo nuevo y la vuelta los mejores jugadores japoneses sobre el territorio, la selección nacional repite colores, y la organización próxima de la Copa Asiática dentro de algunos meses deja presagiar un futuro sereno en los Samuráis Azules del nuevo selección neerlandés Hans Ooft.
En cuanto a Corea del Norte, su nivel queda muy misterioso, pero su calificación para la próxima Copa Asiática en Japón dice sobre eso longitud sobre sus ambiciones (acaba la primera de su grupo delante de Macao con dos victorias y un empate). Después de honorable el tercer lugar en el momento de la última edición, no hay duda que el Chollima querrá crear la sorpresa y devolver este Dynasty Cup en las calles de Pyongyang.
El sábado, 22 de agosto de 1992, la segunda edición de la Copa Dinastía comienza.
Para el primer partido del torneo, el campeón titular surcoreano se enfrenta con Japón. Y a pesar de tentativas por cada lado, ambos equipos no llegan a notar la diferencia, al silbar el árbitro del partido el fin sobre este tanteo de 0-0.
El otro partido de día ve China contra Corea del Norte. 55,000 espectadores en el estadio, pero cuando Choi Won Nam abre el tanteo al 41 minuto, el silencio es pesado en las tribunas. Tiempo, Corea del Norte vuelve a las guardarropas con esta ventaja de 1-0. Pero la Gran Muralla tiene recursos, y el 65 minuto devuelve esperanza a los partidarios con la igualación de Xu Hong. Todo es todavía posible en este partido, y el reparto de los puntos dura sólo diez minutos, antes de que Kim Jong Song doble la postura para el Chollima. El tiempo humea, China ya ve el título despegar hacia otros cielos, pero Gao Hongbo tiene carácter y marca el segundo gol chino a un minuto del fin del partido (89'). Alivio en el estadio, pero este tanteo final de 2-2 resto un mal resultado para China, llevada dos veces al tanteo en el partido.
Dos días más tarde, China no quiere más perder del tiempo y absolutamente debe ganar contra Japón. 60,000 espectadores vinieron para animar la Gran Muralla, pero los Samuráis Azules golpean a los primeros gracias a Masahiro Fukuda (38'). El primer período se acaba esta ventaja de 1-0 para Japón, y esta vez la selección china no creará la hazaña de volver en el partido, matada una segunda vez por Takuya Takagi, goleador del Sanfrecce Hiroshima (82'). Tanteo 2-0 final para Japón, que se coloca idealmente a la cabeza del grupo con tres puntos del contador.
En el otro partido, Corea del Sur se enfrenta con "su hermana enemiga", Corea del Norte. 22 minuto, el defensor Hong Myung Bo le engaña la vigilancia del guardián norcoreano y les da la ventaja a los Diablos Rojos. El tiempo pasa, y todo deja a creer que Corea del Sur va a tomar ambos puntos de la victoria, cuando Choi Yong Son surge al 89 minuto y arranca la igualación para el Chollima. Partido ningún según el gusto de victoria por Corea del Norte, puede siempre esperar participar a final del torneo, para los surcoreanos, hará falta impéritavement pegar China en el momento del último partido.
El 26 de agosto, Japón se enfrenta con Corea del Norte y se hace sorprender desde el 13 minuto por un gol de Kim Jong Song. Pero este gol norcoreano despierta los Samuráis Azules, Masahiro Fukuda empata al 33 minuto, antes de que Takuya Takagi firme su segundo gol de la competición dos minutos más tarde. Tiempo es silbado, Japón invirtió el tanteo, y Takuya Takagi agrava la marca un minuto después del saque del centro del segundo período (46'). El Chollima no está allí más, y Chong Gang Song hasta le deja a sus compañeros a 10 contra 11 tomando una tarjeta roja al 69 minuto. En superioridad numérica, Japón marca el cuarto gol cinco minutos después de la expulsión a través de Kazuyoshi Miura. Tanteo 4-1 final para Japón, que valida brillantemente su lugar para el final de la Copa Dinastía.
Entre China y Corea del Sur, es una calificación para el final que se juega. Y el partido arranca bien para los Diablos Rojos, con la abertura del tanteo de Park Hyun-Yong desde el 21 minuto. Llevado al tanteo, la Gran Muralla no debe más reflejar, y retoño para volver al tanteo, pero se hace recoger en segundo período por Li Ming (49'). Con tres goles que hay que coger, la selección china ve ahora el final de la Copa Dinastía alejarse definitivamente, y a pesar de la expulsión Hong Myung Bo al 81 minuto numerado surcoreano, los Diablos Rojos guardan su ventaja intacta y se impone sobre este tanteo de 2-0.
El 29 de agosto, el final de la Copa Dinastía ve enfrentarse Japón contra Corea del Sur.
Solamente 15,000 espectadores se desplazaron para prestar asistencia a este a final, y el árbitro tailandés hace el saque del encuentro. 32 minuto, Jung Jae Kwon engaña la vigilancia del guardián japonés, 1-0 para Corea del Sur. Tiempo es silbado sobre esta ventaja para los Diablos Rojos, que bien fueron para conservar su título, cuando el delantero del Júbilo Iwata Masashi Nakayama surge y empata a al 83 minuto. 1-1, finales del tiempo reglamentario, principio las prolongaciones. 96 minuto, Takuya Takagi le marca su cuarto gol de la competición y les da la ventaja a los Diablos Rojos, ventaja deshecha un minuto más tarde cuando Kim Jeong-Hyeok sorprende al guardián japonés. 2-2, ambos equipos no sueltan nada, y cuando Tsunami toma una tarjeta roja al 101 minuto, Japón debe ahora pensar defender este tanteo en inferioridad numérica. Para los surcoreanos, a 11 contra 10, hay que crecer para evitar la sesión de los tiros a gol, pero el tiempo humea y el vencedor de la segunda edición de la Copa Dinastía será designado en la sesión de los penaltis. A este pequeño juego, los tiradores japoneses son más hábiles, y Japón se lleva por primera vez de su historia la Copa Dinastía (2-2, 4-2 a los penaltis).
Con 4 goles marcados al curso la competición, el goleador japonés Takuya Takagi acaba a mejor goleador de la Copa Dinastía 1992.
Su compatriota Kazuyoshi Miura es elegido mejor jugador del torneo.