Campeonato Sudamericano de Selecciones 1937
Sudamérica

La Argentina de Maradona gana la Copa Mundial de la FIFA 1986
Foto por El Gráfico

Para la decimocuarta edición del Campeonato sudamericano de fútbol (conocido bajo el nombre de Copa América desde el 1975), la competición vuelve sobre el suelo argentino por quinta vez de su historia. Entre las selecciones afiliadas a la CONMEBOL, sólo [pays:48]Bolivia se retira para la competición. Doce años después de su última participación, Brasil renueva con más importando tounoi de América del Sur, y estará confrontado a Uruguay (campeón titular), Chile, Paraguay, Perú, y por supuesto Argentina. Todos los partidos de la competición se celebran en la capital del país Buenos Aires, en tres estadios diferentes, el estadio Gasómetro del club de San Lorenzo, el antro de Boca Juniors el estadio Ministro Brin y Senguel, y el estadio Alvear y Tagle, estadio acostumbrado del club de River Plate.

En las reglas del fútbol en 1937, el árbitro del encuentro no dispone de tarjetas amarillas y rojas.

Las seis selecciones participantes se riñen la victoria en un solo grupo, cada equipo que se encuentra por turno, la primera del grupo llévate la competición. Un partido ganado produce 2 puntos, un empate 1, y una derrota 0 punto.
En caso de igualdad de puntos entre los primeros equipos del grupo, una segunda vuelta está prevista para conocer al vencedor de la competición.

El 27 de diciembre de 1936, el Campeonato sudamericano de fútbol se presenta.
En el estadio Gasómetro en Buenos Aires, 20,000 espectadores están presentes para asistir al primer partido de la competición, Brasil contra Perú. Después de haber sido ausente en el momento de las cuatro ediciones precedentes, la selección brasileña del seleccionador Adhemar Pimenta quiere recordar a la buena memoria de otros pretendientes al título, y la cuenta bien llevarse el tercer Campeonato sudamericano de su historia. Para su cuarta participación, Perú del seleccionador Alberto Denegri quiere crear la sorpresa y por fin pasar un descansillo en esta competición. El árbitro chileno del encuentro, Sr. Alfredo Vargas, hace el saque, y el delantero del club de São Cristóvão Roberto encuentra el camino de las redes desde el 7 minuto. El torneo es bien lanzado, la Seleção no está allí para hacer la figuración, y Afonsinho marca el segundo gol del partido para los brasileños al 30 minuto. 2-0 para Brasil a tiempo, entonces los peruanos vuelven sobre el rectángulo verde determinados, y el delantero emblemático de la Universitario Teodoro Fernández Meyzán les devuelve esperanza a sus compañeros a la 55', esperanza duchada dos minutos más tarde cuando Niginho surge y engaña la tercera vez el guardameta peruano Valdivieso. Los equipos se hacen golpe para golpe, y Alejandro Villanueva, goleador histórico de la Alianza Lima, reduce el tanteo un minuto más tarde. 3-2 para Brasil, queda treinta minutos jugar, pero el tanteo no evolucionará más, y la Seleção signo por una victoria su vuelta a Campeonato sudamericano.
Tres días más tarde, el Gasómetro se llena de 35,000 espectadores, totalmente venidos para la salida en escena de Argentina, frente a Chile. Siempre bajo las órdenes del antiguo delantero de la Albiceleste Manuel Seoane, los argentinos quieren reconquistar su título después de haberlo perdido en el momento de la última edición contra el rival uruguayo. Por su parte, Chile del seleccionador uruguayo Pedro Mazullo llega en el torneo sin objetivo real, solamente la envidia de llevarse más partido posible. El árbitro silba el saque de centro, y los minutos pasan cuando el delantero de Boca Juniors Francisco Varallo engaña al guardián chileno Irritará a una media hora de juego. Trece minutos más tarde, el mismo Varallo firma el primero doblado del torneo y da una ventaja decisiva a la Argentina. Los hinchas exultan y animan a sus jugadores a continuar para el segundo período. Pero los debates se equilibran, y el delantero de Santiago Wanderers Raúl Toro reducido el tanteo para la Roja (73'), y el estadio queda suspendido de esto mínimo favorece al tanteo para los argentinos. Silbido final, alivio en las tribunas, Argentina gana 2-1 y toma ambos puntos de la victoria.
El 2 de enero, el nuevo año 1937 ve al campeón titular uruguayo pisar el césped de Gasómetro, confrontado con Paraguay. Nueve minutos de juego, Amadeo Ortega abre el tanteo para la selección paraguaya. Uruguay es recogido a frío, pero el delantero del Peñarol Severino Varela reloj del carácter y firma un doblado para la Celeste (16' luego 28'). Los 35,000 espectadores se dicen que la máquina uruguaya va atropellar a todo sobre su paso, pero Aurelio González empata al 35 minuto. Tres minutos más tarde, el árbitro brasileño designa el punto de penalty, penalty que transforma Adolfo Erico. Tiempo es silbado sobre este tanteo de 3-2 para Paraguay. ¡ Sensación enorme! Los hombres de seleccionador uruguayo Alberto Supicci vuelven de guardarropas como de muertos de hambre, pero los minutos pasan y finalmente Amadeo Ortega sella el tanteo del encuentro de un doblado al 79 minuto. ¡ Tanteo 4-2 final para Paraguay, el campeón titular y séptuplo vencedor uruguayo de la competición fracasa desde su primer partido, he aquí el primer trueno del torneo!
El día siguiente, el estadio Ministro Brin y Senguel acoge el segundo partido de Brasil frente a Chile. Y las cosas no arrastran, el delantero del Botafogo Patesko abre el tanteo dos minutos después del saque de centro. La Roja todavía no volvió a su partido, y Carvalho Leite saca provecho de eso para doblar la postura cuatro minutos más tarde. Principio de encuentro catastrófico para los hombres de Pedro Mazullo, pero finalmente la selección chilena vuelve a empezar y José Avendaño (19') luego Raúl Toro (25') permite a la Roja volver al tanteo. Entonces Brasil se pone nervioso de nuevo, Patesko firma un doblado un minuto más tarde, antes de que Luizinho haga hablar el polvo dos veces en cinco minutos (30' luego 35'). 5-2 para la Seleção, todo tiene que rehacer para Chile, que repite esperanza a cinco minutos de tiempo gracias al gol del defensor Guillermo Riveros. ¡ El primer período se acaba con ya ocho goles marcados, los espectadores lo tienen como su dinero! 68 minuto, Roberto surge y engaña la sexta vez el guardameta chileno, y a pesar de un nuevo gol de Raúl Toro (73'), Brasil se lleva su segundo partido de la competición sobre el tanteo de 6-4 y se hace un equipo temible a enfrentarse.
Tres días más tarde, la bestia magullada uruguaya se enfrenta con Perú con para sólo objetivo la victoria. El mensaje es recibido por el delantero del Peñarol Adelaido Camaití, que abre el tanteo desde el 16 minuto. 1-0 para la Celeste, pero Teodoro Fernández marca su segundo gol en la competición y da mal en la cabeza a la selección uruguaya (29'). Afortunadamente para los hombres de Alberto Supicci, Severino Varela no duda y devuelve la ventaja en Uruguay dos minutos más tarde. Tiempo se acerca, y Adolfo Magallanes empata al 40 minuto. 2-2, finales del primer período, Uruguay decididamente no es en su plato. Pero cuenta en sus rangos a un delantero en fuego en la persona de Severino Varela, que marca su cuarto gol del torneo al 56 minuto y muestra la vía a todos sus compañeros. Juan Emilio Píriz, entrado a tiempo en la plaza de Braulio Castro, acaba el trabajo a once minutos del fin del partido, y finalmente Uruguay se lleva sobre este tanteo de 4-2 su primera victoria en este Campeonato sudamericano de fútbol.
El 9 de enero, es Argentina contra Paraguay. Ambos equipos ganaron su primer partido, pero los 42,000 hinchas de Gasómetro hacen ruido para animar la Albiceleste. 5o minuto, el delantero del Racing Club de Francia Alejandro Scopelli abre el tanteo, seguido por Enrique García tres minutos después. Los tramos del estadio están en alegría, y más todavía cuando el delantero de la Estudiantes de Plata Alberto Zozaya engaña otra vez el guardameta Manuel González a una media hora de juego. Ambos equipos vuelven a las guardarropas sobre este tanteo de 3-0 para Argentina, y decididamente la defensa paraguaya se empapa de todas partes, Scopelli firmando un doblado (54'), siendo imitado veinte minutos más tarde por su compañero Zozaya (75'). El tanteo es pesado, pero Zozaya es insaciable, y marca al primer triplete del torneo a la 82'. 6-0 para Argentina, las tribunas son frenéticos, y no es la reducción del tanteo de Aurelio González en el 86 minuto que cambia qué que sea, los argentinos se llevan una victoria neta y sin rebaba, y envían un mensaje importante a otras selecciones.
El día siguiente, Chile, después de dos derrotas consecutivas, se espera pasar un momento malo frente al poseedor del título uruguayo. Entonces los hombres del seleccionador Pedro Mazullo entran motivados sobre el césped de Gasómetro, y Raúl Toro firma su cuarto gol del torneo desde el 17 minuto. 1-0 para Chile, principio ideal. Tiempo es silbado sobre este tanteo, y cuando el delantero de Colo Colo Manuel Arancibia (59') se señala una segunda vez y cuando Raúl Toro firma un doblado a siete minutos del fin del partido, el silbido final resuena en el estadio y correa sobre el tablón de anuncios 3-0 para Chile. Mucho más que una victoria, es posiblemente el principio de una nueva aventura para la Roja. En cuanto a Uruguay, esta competición definitivamente es complicada, y la esperanza de conservar su título se vuelve cada vez más ilusoria.
Tres días más tarde, Brasil no tiene los mismos problemas que la Celeste, y después de dos victorias en dos partidos, la Seleção quiere continuar su trayecto perfeccionado frente a Paraguay. Y los hombres fuertes del último encuentro todavía están en la cita, Patesko abre el tanteo al 31 minuto, siguiendo once minutos más tarde por su compañero de equipo Luizinho. Desde la vuelta de las guardarropas, Luizinho marca su cuarto gol del torneo (51'), luego Carvalho Leite corso la adición ocho minutos más tarde, antes de que Patesko acabe el trabajo al 67 minuto. Tanteo 5-0 final para Brasil, y si la Argentina sobre sus tierras quiere recuperar el título perdido de la última edición, deberá contar con los compañeros de Patesko, impresionantes desde el principio de la competición con tres victorias en tres partidos, 14 goles marcados para seis encajados.
Y el 16 de enero, Argentina empieza su tercer partido del torneo contra Perú con la obligación de ganar para quedarse en la rueda del rodillo-compresor brasileño. El árbitro uruguayo del encuentro hace el saque, y los 40,000 espectadores del Gasómetro ven desenredar primera tiempo sin que ningún equipo tome la ventaja al tablón de anuncios. El tiempo desfila cuando Alberto Zozaya libra las suyas y todas tribunas al 55 minuto. 1-0 para Argentina, el partido es tendido, y a seis minutos de finales del tiempo reglamentario, el árbitro expulsa al jugador del Independiente Antonio Sastre. Entonces pasa un hecho extraño cuando Sastre deja el césped, Héctor Blotto le reemplaza numéricamente en la misma plaza sin la autorización del hombre en negro. El partido se acaba esta victoria 1-0 argentina, pero Perú lleva reclamación para esta sustitución no autorizada lado argentino, reclamación que será rechazada por las instancias de la CONMEBOL.
El día siguiente, paraguayos y chilenos se enfrentan para los lugares de honor de la competición. Y decididamente un hombre quiere marcar el torneo de su huella, lleva la camiseta de la Roja, se nombra Raúl Toro, y firma un nuevo doblado en esta competición (8' luego 32'). Pero a pesar de su quinto y sexto gol en la competición, Raúl Toro no puede nada contra el ardor de Paraguay, y finalmente es los hombres del seleccionador y antiguo jugador de la Albirroja Manuel Fleitas Solich quienes toman ambos puntos de la victoria, después de los goles de Juan Simón Amarilla (15'), de Martín Flor (22'), y de Raúl Núñez Velloso (54').
El 19 de enero, grueso partido en perspectiva cuando brasileños y uruguayos penetran sobre el césped de Gasómetro. El árbitro argentino hace el saque, y Segundo Villadóniga lleva altura los colores de la Celeste desde el primer minuto de juego. 1-0 para Uruguay. 36 minuto, el delantero de Botafogo Carvalho Leite empata para Brasil, y ambas selecciones vuelven a las guardarropas sobre este tanteo de paridad. Intervenido a tiempo, Juan Píriz engaña una segunda vez el guardameta brasileño Jurandir, y los campeones titular uruguayos repiten la ventaja al tanteo, la ventaja deshecha cuando Bahía, intervenido en la plaza de Luizinho, devuelve ambos equipos en igualdad (72'). Este partido se dirige hacia un reparto de los puntos, pero el 77 minuto es fatal a la Celeste, Niginho sellando el tanteo del partido. Tanteo 3-2 final para Brasil, victoria sinónima de entrega de poderes para algunos, la Seleção acaba de pasar admirablemente la prueba uruguaya y no está más que a una victoria del título supremo.
Dos días más tarde, Gasómetro suena a hueco (8,000 espectadores) para el partido sin puestas entre Perú y Chile. El delantero de la Albirroja Jorge Alcade empieza pie al suelo y marca el primer gol del partido desde el primer minuto, luego Guillermo Torres empata al 16 minuto. Jorge Alcade quiere la victoria, y engaña una segunda vez el guardameta chileno Irritará, 2-1 para Perú a tiempo. 70 minuto, Arturo Carmona hecho relucir los colores de la Roja, y ambos equipos se separan sobre este tanteo de 2-2, un punto cada uno.
El 23 de enero, todas calles de Buenos Aires llevan a Gasómetro, y 60,000 espectadores afluyen poco a poco para asistir al encuentro que todo el mundo espera, Argentina contra Uruguay. Desquite de la última edición, los argentinos parecen esta vez superiores al rival uruguayo. El árbitro chileno Sr. Alfredo Vargas hace el saque, y cinco minutos bastan a el delantero del Nacional Eduardo Ithurbide para abrir la marca. Estupor en los tramos, 1-0 para Uruguay. Finales del primer período sobre este tanteo, Juan Píriz surge al 51 minuto y engaña otra vez la última muralla argentina. 2-0 para la Celeste, y la copa está plena siete minutos más tarde cuando Severino Varela marca su quinto gol en la competición. 3-0 para Uruguay, el estadio es mudo, y todo el mundo ya ve el trofeo tomar el camino de Brasil. 63 minuto, Francisco Varallo reducido el tanteo para la Albiceleste, y Alberto Zozaya marca un segundo gol cinco minutos después. 3-2 para Uruguay, se queda veinte minutos de juego a los argentinos para crear la hazaña, las tribunas animan a romperse la voz, pero Uruguay tiene el choque y firma una victoria plena de símbolos frente a sonido eterno rival argentino. Para la Albiceleste, el golpe es duro, pero nada está todavía acabado en este torneo, absolutamente habrá que ganar el último partido frente a los brasileños.
Pero antes de este último encuentro del torneo, peruanos y paraguayos acaban también sus competiciones en el momento de una última confrontación. No teniendo nada más que juega salvo un lugar de honor, finalmente es Perú, gracias a un gol de José María Lavalle, que acaba este Campeonato sudamericano por una victoria.
El 30 de enero, el récord de afluencia en Gasómetro con 65,000 espectadores para el choque del torneo, Brasil contra Argentina. Para los brasileños, un partido simple alguno basta para su felicidad. Para los argentinos, la victoria es imperativa. El árbitro uruguayo del encuentro, Sr. Aníbal Tejada, silba el saque de centro, y la tensión no se debilita en los tramos del estadio cuando ambos equipos vuelven a las guardarropas sobre el tanteo de 0-0. La esperanza argentina siempre es admisible, y cuando el delantero del Racing Club de Avellaneda Enrique García asusta las redes brasileñas, la muchedumbre ruge de concierto y los estímulos redoblan para tener este resultado. Brasil debe marcar un gol para llevarse su tercer Campeonato sudamericano, pero este gol jamás vendrá, y al silbido final, esta victoria 1-0 de Argentina propulsa ambos equipos en igualdad de puntos de la clasificación.
Una segunda vuelta es organizada para determinar quién va a llevarse el Campeonato sudamericano de fútbol 1937.

El 1 de febrero, el Gasómetro, de una capacidad de 75,000 plazas, empuja las paredes y acoge para final del torneo 80,000 espectadores. Es el ambiente de los grandes días. Argentina y Brasil pisan por última vez de la competición el césped del estadio, y ellos todos tienen la intención la victoria, solamente la victoria. El árbitro uruguayo Sr. Luis Alberto Mirabal hace el saque, y cada equipo intenta tomar la ventaja al tanteo, sin el resultado. Primera tiempo se termina sobre el tanteo de 0-0, y en el curso del encuentro, el árbitro suspende el partido para cuarenta minutos, antes de continuar el encuentro. Los seleccionadores efectúan cambios, y el 84 minuto le permite al nuevo jugador del Independiente, el delantero de 19 años Vicente de la Mata, pisar por primera vez en el torneo el césped, en sustitución de Francisco Varallo. Hecho extraño, el árbitro del encuentro silba el fin del tiempo reglamentario al 86 minuto. El tanteo es siempre 0-0, y argentinos y brasileños deben jugar una prolongación de dos tiempo de 15 minutos. A finales del primer período de la prolongación, siempre 0-0. 109 minuto, el joven e impetuoso de la Mata surge y abre el tanteo para la Albiceleste. Temblor de alegría en las tribunas. Tres minutos más tarde, Vicente de la Mata firma un soberbio doblado y sella el tanteo del partido.
Victoria hasta el fin del suspense para Argentina, que se lleva por quinta vez de su historia el Campeonato sudamericano de fútbol.

Con siete goles marcados en el curso de la competición, el delantero chileno de Santiago Wanderers Raúl Toro acaba a mejor goleador del Campeonato sudamericano de fútbol 1937.

Competición

Organizador

Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL)

Vencedor

Sede

Equipos

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